miércoles, 24 de diciembre de 2008

Cuarto creciente


" A Selene todo esto le divierte,
va girando como una peonza
y de repente se detiene,
sólo a unos pocos elegidos
muestra su verdadero rostro,
podéis llamarlos locos, dementes,
pero hay quien jura haberla visto
las noches de cuarto creciente".

domingo, 21 de diciembre de 2008

Selene y el tiempo



De todas ellas es mi favorita, algún día os contaré por qué, poseedora de una belleza intemporal, y sin embargo olvidada, arrinconada en una sociedad en la que ya no parece haber sitio para ella.
Su figura aparecía a traves de un reloj de arena, cuyas formas concavas y convexas encajaban a la perfección con su silueta, me quedé mirandola cinco, seis segundos, tras el escaparate de un centro comercial, después, se desvaneció.

"Selene y el tiempo,
entre sus manos juega con el Universo,
su aspecto es extraño, y es que no pertenece a este mundo
ni a este momento; presente, pasado, futuro...
todo pasa por sus dedos,

mientras contempla,silenciosa y absorta
cómo nace una estrella
cómo muere otra."

viernes, 19 de diciembre de 2008

Quienes son las ninfas?


Así se denominaban a las hijas de Zeus, fruto de sus múltiples amoríos con doncellas mortales o inmortales, espíritus elementales cuya presencia divina se esconde en el cosmos.
Estas ninfas personificaban las fuerzas de la Naturaleza, amantes de las artes, como la música, la danza, la pintura...Por eso pensé que era por ese camino por donde debía empezar mi búsqueda, era como seguir el rastro que deja el caracol, sólo había que aguzar los sentidos y esperar que un rayo de luz hiciera brillar el sendero.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Buscando a las ninfas


La historia que os voy a contar nace de una pregunta: ¿qué ha sido de aquellas ninfas que un día poblaron el Olimpo y dominaron el mundo? Aquellas mujeres de fascinante belleza, cuya vida inspiró a innumerables artistas no podía caer en el olvido. Nacidas de un dios tan poderoso, surgen estos seres semi divinos, animando todos los rincones de lo creado, y, puesto que son inmortales, comencé a pensar que aun debían hallarse en algún lugar entre nosotros; algunas camufladas, metamorfoseadas en un cisne, un pájaro, quién sabe; o quizás en la criatura más pequeña pero de indudable belleza que habita la Tierra. No así me conformé con esta respuesta, y decidí emprender una labor que aún hoy me mantiene ocupada, al acecho, atenta a cualquier indicio o huella por insignificante que sea, que me lleve a encontrar a cada una de ellas. Así que me lancé en su búsqueda, y ésta es una muestra de lo que encontré, espero que ésta sea una puerta que os conduzca a ese mundo encantador; el mundo de las diosas y ninfas presentes, ausentes, desde época antigua.