La carta

Alguna vez os ha llegado una carta desde el pasado?? Sí, una carta con muchos muchos días de retraso, yo diría años... a mí me sucedió, quien sabe por qué razón, tras vagar entre mares de documentos y papeles viejos, al fin llegó a mis manos, la abrí con sumo cuidado, pues el sobre parecía ajado, como si fuera a deshacerse entre mis dedos, aun no sabía qué iba a encontrarme, es tan extraño recibir noticias del pasado... mi sorpresa aun fue mayor al ver que asomaba un dibujo, reconocí al segundo de quien se trataba, ¡era yo! y de forma casi mágica trajo consigo multitud de recuerdos que creía olvidados , sepultados bajo las hojas del tiempo, imágenes que pasaron por mi mente de forma vertiginosa, creando un puente entre el ayer y el momento presente.
La he guardado celosamente con el resto de mis tesoros, y cada vez que la abro,vuelvo a ese lugar, atravesando un laberinto que me hace regresar a un paisaje de nubes de azúcar y bosques encantados.

¿Quién podría imaginar que un trozo de papel poseería semejante poder?

Olvidé decir quien me la envió: algún día lo sabreis.

La dama del manto purpura

Aquel no era un manto cualquiera; a través de él se podían ver las estrellas, pero ése no era su único don, pues poseía el poder de cambiar de apariencia a todo aquel que se cobijara en él, de modo que un rey podía asemejarse a un mendigo si así lo quisiera, y una diosa... una diosa podía desprenderse de su halo resplandeciente para parecer mortal. Así lo deseó nuestra dama, con tanta fuerza que la mágica prenda la transformó en la criatura más humana que habitaba la tierra,pues en su corazón y en su alma guardaba los sentimientos más nobles que puedan hallarse.

Dicen que el dolor y el amor nos hacen verdaderamente más humanos, asomaos a sus ojos negros y decidme lo que veis, y si el manto púrpura eligió con acierto, porque yo no puedo.